12.10.10

Ya no siento.

Espero tu regreso. Cuando caen las hojas pienso en vos, cuando sopla el viento pienso en vos. Cuando volvás seremos felices como lo fuimos. Cuando volvás caminaremos de la mano las calles. Cuando volvás nos besaremos. Cuando volvás me querrás igual. Cuando volvás…
Llevo años sentado en esta acera.
Se ha hecho de noche muchas veces, y has pasado de lejos tantas veces. Tan de lejos que solo me ha quedado gritarte que te quiero y que te espero.
Me hice viejo aquí.
Envejecí esperando tu regreso.
Ahora ya no siento. Estoy muerto. Atrapado entre la página 29 y 36 de este libro, condenado a la tristeza. Solo, como un animal eterno, clavado en las puertas del infierno.
¿Me encontrarás allí, detrás de la otra puerta?