Unos cuantos días más para cerrar otro ciclo en su vida...
tal vez...
a fin de cuentas...
no está tan sola como pensaba....
24.11.09
21.10.09
Soledad que se repliega.
Un alma número nueve que la utiliza como aliada
El desapego;
la sencilla necesidad de no necesitar nada.
Querer estar en otra parte, pero no querer irse nunca. Aferrarse al pasado que ya fue. Ocupar el espacio que nos corresponde, deseando ocupar otro espacio.Tratar de entender porqué no se entiende nada.
Soledad rodeada de gente.
Soledad ensimismada.
Soledad sola.
Un alma número nueve que la utiliza como aliada
El desapego;
la sencilla necesidad de no necesitar nada.
Querer estar en otra parte, pero no querer irse nunca. Aferrarse al pasado que ya fue. Ocupar el espacio que nos corresponde, deseando ocupar otro espacio.Tratar de entender porqué no se entiende nada.
Soledad rodeada de gente.
Soledad ensimismada.
Soledad sola.
13.6.09

Alguna vez le asustó la soledad; pero ya no más, se acostumbró a su fría compañía.
Decidió solo vivir, olvidarse de luchar en su contra, decidió simplemente vivir, dejar atrás la lucha vana de perseguir una felicidad inalcanzable.
Se dió cuenta de que es más fácil sobrellevar el día a día, compartiéndolo con las tristezas que le llueven como si fuera un campo abierto...
Aprendió a atrapar las sonrisas que se quieren escapar de camino...
Aprovecha y guarda cada pedacito de cariño que toca su piel y a veces su alma...
Está bien.
No es feliz, pero está tranquila.
Aunque de vez en cuando vuelve a escuchar las voces en su cabeza...
14.5.09
1.5.09
Hace frío y por la ventana del cuarto se entredeja ver una luna menguante, débil, casi apagada. Ella una vez más sin sueño, con la soledad y la tristeza como fieles compañeras que al parecer no la abandonarán nunca... Trata de leer un libro, pero no se concentra, por su mente giran infinidad de imágenes sin sentido (casi todas), que la llevan de un lado a otro sin aterrizar en nada...
A fin de cuentas ya no le importa ni la noche sin sueño, ni la soledad, ni la tristeza, ni el revolotear de ideas en su cabeza; es el maldito frío que tiene en sus huesos, ese que un día la atacó por la espalda y se le metió de golpe, el que la obliga a buscar calor ajeno, el que amenaza con volverla de hielo para siempre.
A fin de cuentas ya no le importa ni la noche sin sueño, ni la soledad, ni la tristeza, ni el revolotear de ideas en su cabeza; es el maldito frío que tiene en sus huesos, ese que un día la atacó por la espalda y se le metió de golpe, el que la obliga a buscar calor ajeno, el que amenaza con volverla de hielo para siempre.
7.4.09
21.2.09
1.2.09
Suscribirse a:
Entradas (Atom)